miércoles, 27 de abril de 2016

Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.



LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO  GABRIEL CELAYA




1 comentario:

  1. MANIFIESTO por NICANOR PARRA


    Señoras y señores
    Esta es nuestra última palabra
    -Nuestra primera y última palabra-
    Los poetas bajaron del Olimpo.

    Para nuestros mayores
    La poesía fue un objeto de lujo
    Pero para nosotros
    Es un articulo de primera necesidad:
    No podemos vivir sin poesía.

    A diferencia de nuestros mayores
    -Y esto lo digo con todo respeto-
    Nosotros sostenemos
    Que el poeta no es un alquimista
    El poeta es un hombre como todos
    Un albañil que construye su muro:
    Un constructor de puertas y ventanas.

    Nosotros conversamos
    En el lenguaje de todos los días
    No creemos en signos cabalísticos.

    Ademas una cosa:
    El poeta está ahí
    Para que el árbol no crezca torcido.

    Este es nuestro mensaje.
    Nosotros denunciamos al poeta demiurgo
    Al poeta Barata
    Al poeta Ratón de Biblioteca.
    Todos estos señores
    -Y esto lo digo con mucho respeto-
    Deben ser procesados y juzgados
    Por construir castillos en el aire
    Por malgastar el espacio y el tiempo
    Redactando sonetos a la luna
    Por agrupar palabras al azar
    A la última moda de París.
    Para nosotros no:
    El pensamiento no nace en la boca
    Nace en el corazón del corazón.

    Nosotros repudiamos
    La poesía de gafas obscuras
    La poesía de capa y espada
    La poesía de sombrero alón.
    Propiciamos en cambio
    La poesía a ojo desnudo
    La poesía a pecho descubierto
    La poesía a cabeza desnuda.
    .
    No creemos en ninfas ni tritones.
    La poesía tiene que ser esto:
    Una muchacha rodeada de espigas
    0 no ser absolutamente nada.

    Ahora bien, en el plano político
    Ellos, nuestros abuelos inmediatos,
    ¡Nuestros buenos abuelos inmediatos!
    Se refractaron y se dispersaron
    Al pasar por el prisma de cristal.
    Unos pocos se hicieron comunistas.
    Yo no sé si lo fueron realmente.
    Supongamos que fueron comunistas,
    Lo que sé es una cosa:
    Que no fueron poetas populares,
    Fueron unos reverendos poetas burgueses.

    Hay que decir las cosas corno son:
    Sólo uno que otro
    Supo llegar al corazón del pueblo.
    Cada vez que pudieron
    Se declararon de palabra y de hecho
    Contra la poesía dirigida
    Contra la poesía del presente
    Contra la poesía proletaria.

    Aceptemos que fueron comunistas
    Pero la poesía fue un desastre
    Surrealismo de segunda mano
    Decadentisrno de tercera mano,
    Tablas viejas devueltas por el mar.
    Poesía adjetiva
    Poesía nasal y gutural
    Poesía arbitraria
    Poesía copiada de los libros
    Poesía basada
    En la revolución de la palabra.

    “Libertad absoluta de expresión”

    En circunstancias de que debe fundarse
    En la revolución de las ideas.
    Poesía de circulo vicioso
    Para media docena de elegidos:

    Hoy nos hacemos cruces preguntando
    Para que escribirían esas cosas
    ,Para asustar al pequeño burgués?
    ¡Tiempo perdido miserablemente!
    El pequeño burgués no reacciona
    Sino cuando se trata del estómago.

    !Qué. lo van a asustar con poesías!

    La situación es esta:
    Mientras ellos estaban
    Por una poesía del crepúsculo
    Por una poesía de la noche
    Nosotros propugnamos
    La poesía del amanecer.
    Este es nuestro mensaje,
    Los resplandores de la poesía
    Deben llegar a todos por igual
    La poesía alcanza para todos.

    Nada mis, compañeros
    Nosotros condenamos
    -Y esto si que lo diga con respeto-
    La poesía de pequeño dios
    La poesía de vaca sagrada
    La poesía de toro furioso.

    Contra la poesía de las nubes
    Nosotros oponemos
    La poesía de la tierra firme
    -Cabeza fría, corazón caliente
    Somos tierrafirmistas decididos-
    Contra la poesía de café
    La poesía de la naturaleza
    Contra la poesía de salón
    La poesía de la plaza pública
    La poesía de protesta social.

    Los poetas bajaron del Olimpo.

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