Todo lo que viene etiquetado como conocimiento debe pasar por el censor
y mostrar sus certificados: esos papelitos con cocardas y sellos, que
dan la impresión de legalizar las cosas.
El censor, es el señor Smith, una entidad imaginaria muy real, que usa el cuerpo y la mente de las personas para existir.
Extrañamente, para lo único que no se precisan este tipo de
certificaciones es para ser un mercader, siendo el único requisito tener
la capacidad para generar mediante transacciones comerciales con dinero
dinero.
Con dinero luego todo se compra y se alquila.
Podés alquilar profesionales y científicos que legalizaran cualquier
cosa que vos ordenes, desde contaminar un río, destruir una montaña,
bombardear una ciudad, envenenar personas con sustancias cancerígenas,
producir energía radioactiva, contaminar el espacio con
radiofrecuencias, declarar insana a una persona para quedarte con sus
bienes, blanquear divisas y desviar fondos mediante casas bancarias
paralelas con encaje en el exterior, en fin, todo eso que hacen a diario
miles de profesionales y equipos de profesionales para darle un baño de
verdad autorizada a las actividades ilegales de los mercaderes.
El arte siempre fué el mejor y mas utilizado medio para eludir al
censor, y a sus secuaces, el incauto ciudadano que no sabe que de un
segundo a otro se transformará en el violento y sádico señor Smith, y
como poseídos procederán a lapidar y crucificar al subversivo en la
hoguera del sentido común y del sistema de creencias establecido
legalmente.
La religión también se ha usado tradicionalmente como
escudo, pero en tanto debe mostrarse un dogma, una fe y una
organización, es de menor alcance y mas difícil de organizar.
En cambio el arte, es con mucho, el medio mas eficaz, por la libertad que posee.
¿Quien puede acusar a una ficción de ser verdadera?
Pero si es verdadera no va a dejar de serlo porque se llame ficción.
¿O acaso el mentiroso se vuelve verdadero porque se venda como tal?
Todo régimen, lo primero que ataca es el arte y la cultura, poniendo restricciones a la creatividad.
Lo que supone una dificultad enorme como lo es el control de la
imaginación, no lo es tal si en vez de combatirla rechazándola se la
combate favoreciéndola.
Esto es lo que se hace a través del
control de los medios masivos de comunicación, se fomenta el arte y la
creatividad, pero se manipula hábilmente los contenidos y quienes
acceden a la visibilidad pública.
Se crea una ilusión de libertad mientras se manipulan ferreamente los contenidos.
Es así que asistimos al nivel básico actual, un nivel chato y plano.
Y cuando se pone algo con etiqueta de cultura, es mas aburrido aún.
Esto es manejo sabio del conocimiento acerca de la percepción por parte de los que manejan la realidad.
De cualquier manera, al no ser manejo perceptual por fuera de un
sistema de creencias dual de la realidad, no es muy profundo y solo usa
el propio impulso gregario del rebaño humano.
Hay un acuerdo tácito del redil de mantenerse unido aún en detrimento de lo individual.
Ya lo dijeron los sabios hace miles de años: la mente es como un lago,
cuando le tiras una piedra se formaran ondas.
Esto quiere decir que
cuando expones tu percepción a algo, ésta irremediablemente adoptará la
forma de ese algo.
Esto no lo puedes evitar. Lo único que puedes
hacer es decidir si expones tu percepción a una cosa o la otra, pero no
puedes impedir que perciba.
Todo lo que ves en tv, por ejemplo,
te hará pensar y soñar con eso, y no importa si estás de acuerdo o no,
si te gusta o no, esa es la piedra que tiraste en el lago de tu mente e
irremediablemente provocara ondas, esto es una series de pensamientos e
imágenes relacionadas con eso.
Por eso es tan importante tu decisión, y saber como manejar tus contenidos.
Tener herramientas para minimizar este impacto, o desviarlo es ya un lujo.
Es por eso que llamamos a la percepción la TRAMPA SAGRADA.
El acto mismo de percibir es una trampa, el truco de la unidad para experimentarse a sí misma.
Como la realidad no es lineal, y desde el punto de vista de la razón es
contradictoria, la única manera de escapar a la trampa es mediante
contradicciones.
Aquí se da la paradoja de que para desobedecer hay que obedecer.
Para zafar de la ilusión hay que creerla por completo.
Es importantísimo tener claro una sutil diferencia.
Creer no es adorar.
Usar una creencia no quiere decir convertirla en dogma.
El fanático, el dogmático, el idealista, son presos que comparten la misma celda.
En el acto de creer, de obedecer, de aceptar, se mantiene el ser en posesión de su voluntad.
Cuando creer es un acto voluntario, una decisión propia, se sigue manteniendo el control.
Se puede creer el tiempo que uno quiera, se puede también dejar de creer, se puede creer sin creer.
Esto es un simple artilugio para entender la naturaleza perceptual de la TRAMPA SAGRADA.
La trampa sagrada de la percepción tiene un orden, un diseño abstracto,
un algo que una vez que se comprende se obtiene el poder sobre él.
Es así que de creer se pasa a crear la realidad.
La realidad, o eso que crees que es la realidad es como un traje de
payaso. Si lo rechazas y te sientes mal en él o intentas posturas para
que no se note que es un traje de payaso, mas payaso sos.
Si en
cambio lo adoptas como el mejor de los trajes, estando orgulloso de él,
amando tu rol de payaso, entonces aun siendo payaso podrás ser tu mismo,
mas real y verdadero incluso que alguien que elige su ropa de ultima
moda creyendo que no es un payaso.
Y luego que entiendes que un
traje de payaso es solo un rol de tu ser, podrás actuar cualquier traje y
hacer cualquier papel manteniéndote libre al margen del rol por el cual
estés transitando.
Esto en percepción ya es MAGIA, empezar a crear la realidad en vez de ser víctima de ella.
¿crear la realidad?
Lo que no sabes, ni siquiera sospechas, es que esa realidad que tienes delante está también siendo creado por vos mismo.
No hay nada afuera. Al menos nada que puedas entender,
la única manera de aproximarte a eso es la percepción.
No puedes verla pero puedes percibirla,
no puedes controlarla pero puedes usarla a tu antojo.
En esa contradicción está la rendija de la sabiduría, lo que queremos expresar cuando decimos
solo obedeciendo se puede desobedecer, o,
para entender hay que dejar de entender,
Aprender a sostener la realidad, el mundo, desde la voluntad, permite
dejar libre a la cabeza para manejar el sistema de creencias y la
interpretación a nuestro antojo.
Por eso, antes de abandonar la
adhesión incondicional a la mente racional, se debe despertar la
voluntad, y se debe entrenar al ser a fluctuar de la cabeza a la
voluntad, sin detrimento de su energía.
Aquí es importante las
estrategias perceptuales como el wu wei, el actuar por actuar, los
no-haceres, y todas esa cantidad de recursos que proponen todas y cada
una de las disciplinas que desarrollan
una propuesta de expansión de la conciencia.
En realidad son rituales abstractos, acciones sin ningún sentido,
destinadas a distraer al mono, mientras la atención del observador desde
su conciencia se fija donde quiera.
Esto requiere un entrenamiento, se necesita un poco de práctica.
Por supuesto antes tiene que concebirse que tal cosa se puede hacer.
Las ovejas robóticas que solo comen ración ponedora ni siquiera
imaginan que existe la voluntad aunque la usen todo el tiempo con piloto
automático.
Es como respirar, un acto que sucede por sí solo,
pero que si empiezas a observarlo y manejarlo, empezando a despertar
facetas de la respiración que no usas normalmente, como respirar con el
abdomen, respirar desde los talones, respirar alternativamente por uno u
otro agujero de la nariz para limpiar los nervios, controlar el anhelo
del corazón mediante el ritmo de la respiración, en fin, todo eso que
forma parte de disciplinas como el rajayoga y otras, la respiración se
vuelve un acto conciente y un instrumento para modificar la realidad.
El uso de la TRAMPA SAGRADA es posible dada la naturaleza irreal o interpretada de la percepción.
Así como el cerebro no distingue de algo real de algo imaginario, es
decir, cuando vemos algo o cuando lo imaginamos, se activan las mismas
exactas zonas del cerebro, en la percepción sucede lo mismo.
Este
comportamiento como todo en el universo es fractal, es decir, se
reproduce infinitamente en todo lo que es y a cualquier escala.
Entonces la CONCIENCIA, unidad o vaya a saber que es, que nos obliga a
percibir y a crear una interpretación de esa percepción, no le interesa
mucho si es casual o fabricada, mientras siga los parámetros o el molde
que ella espera.
La realidad formada a partir de ciertos comandos
de ordenamiento de la energía, que la transforma de onda a partícula
dando la apariencia de objeto físico, cuando en vez de rechazarla o
resistirse o intentar modificarla, se la acompaña, se vuelve fluida. Es
como el surfista que no puede controlar la ola, pero puede mediante el
equilibrio en su tabla, acompañarla elegantemente sobre sus pies.
Entonces, cuando aceptas la TRAMPA SAGRADA, entregándote por completo a
ella, te vuelves uno con ella, y, cuando eres uno con ella, puedes
modificarla a tu antojo.
Por supuesto que esto es un acto conciente, con completo control desde el observador.
Lo que sucede a la mayoría de las personas es que están completamente atrapados en la TRAMPA SAGRADA,
obedeciéndola ciegamente, sin saber siquiera que existe, siendo incluso
sus mas acérrimos defensores, estableciendo instituciones organizadas
para defenderla.
La percepción es una TRAMPA SAGRADA, una prisión
en la que entras a jugar el juego de la conciencia, o juegas o lo
padeces, tu eliges,
tu SIEMPRE elijes.
El propio juego te da las claves para ganarlo, para escaparte de la prisión.
Es lo que quiere decir EL MEDIO ES EL MENSAJE.
Tu propia trampa, el juego hecho a tu medida para que lo juegues, te trajo hasta acá, hasta este post,
donde te está dando las claves para jugarlo a ganador, para escaparte de la trampa.
Así es la TRAMPA SAGRADA, es un juego, que siempre te va dar una señal,
te va abrir una puerta, para que salgas de ella, para que te hagas
CONCIENTE.
Por eso es sagrada, porque es el juego más elevado que
existe, el único que rescata tu naturaleza mágica como creador
ilimitado de la realidad.
Vos elegís ¿víctima o creador?
