martes, 22 de marzo de 2016

Día Mundial del Síndrome de Down

«Las personas con discapacidad, incluidas las que tienen síndrome de Down, son algo más que personas necesitadas de asistencia: son agentes de cambio que pueden impulsar el progreso en toda la sociedad, y debemos escuchar su voz mientras nos esforzamos por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.»

Mensaje del Secretario General, Ban Ki-moon,
con ocasión del Día Mundial del Síndrome de Down. 21 de marzo de 2016.

Yo sentía una especie de rechazo por "los mongólicos"
como aprendí a llamarlos en mi barrio cuando era niño.
Me daban algo de curiosidad y a la vez miedo.
Tuve trato amable con alguno de ellos cuando visité
familias en las que convivían pero no llegué
a entablar ninguna interacción directa mas allá
de sonrisas mutuamente compartidas.

Para mí eran un misterio a resolver, que con los
años y mis investigaciones acerca de la percepción
y la conciencia se volvía mas interesante.

Hasta que una vez tuve oportunidad de participar
en una actividad social gubernamental que incluía
a TODOS LOS DISCAPACITADOS DEL URUGUAY, entre los
cuales había una escuela de downs.

Yo participe entre los que recepcionaban a las personas, que venían con
cuidadores, educadores, parientes o técnicos
de acuerdo a sus necesidades, para indicarles
como llegar al salon y ayudarles si fuera el caso.

En un de estos momentos, apareció un grupo
de downs jovencitos, de entre 15 y 20 años,
con diferentes grados de down en los que se
podía apreciar algunos con mayor atención
que otros y con mayor interés por saber a lo
que venían.

Lo que pude experimentar desde mi interior,
es ver una banda de downs que se me aproximaban
y me rodeaban, lo que en principio me hizo poner
un poco rígido a impulsos de cierto miedo
que sentía, miedo a no saber, miedo a no entender,
pero la energía de INOCENCIA, PUREZA Y AMOR 
QUE EMANABA DE ESOS SERES detuvo por completo
mis procesos racionales descriptores de la realidad,
para ser inundado de una tranquilidad y paz
que me transmitían esos seres CON EL SOLO HECHO
DE MIRARME Y PRESTARME ATENCIÓN.
No tuve la menor alternativa, me despojaron en
segundos de todo personaje y me metieron
en la simple dinámica de seres comunicándose 
inocente y amorosamente, seres que no se dan
por hechos y escuchan para descubrir lo nuevo
de cada segundo.

El evento duró pocos minutos, mientras los
introduje en el salón explicándoles de que
se trataba la actividad, pero a mi me dejo
pensando y meditando por meses.

Primero sentí vergüenza por mis anteriores prejuicios,
por juzgarlos por las desventaja de no 
"funcionar" como pensamos que funcionan los humanos.
Luego tuve que reconocer que ese 
IMPACTO CON UNA MASA HUMANA DE PURO AMOR E INOCENCIA
había afectado mi ser, mi energía, mi psiquis,
dándole unos parámetros que antes no tenía,
dándome un estado de ser desconocido
pero para nada inaccesible al cual me aproximaba
con el solo recuerdo de la experiencia.

También me dí cuenta que mi dificultad para entenderlos
fue que siempre los había tratado INDIVIDUALMENTE
PERO NO EN GRUPO, y eso hace realmente una diferencia,
porque la fuerza de la percepción hace que la
mayoría fuerce la tendencia.

Desde ese momento, una de las "terapias" que recomiendo
a las personas carentes de amor
es visitar una escuela down 
Y HACERSE CARGO DE LAS EMOCIONES QUE EXPERIMENTE.

Desde ese momento, me dí cuenta que solo que les
reconozcamos la función social de los dows
que es la de DAR UNA MUESTRA REAL Y CONCRETA
DE AMOR E INOCENCIA HUMANOS y comencemos a usarlos
como tal, para pacificar tribus urbanas y subculturas
HACIENDO QUE INTERACCIONEN CON ORGANIZACIONES
QUE SE OCUPAN DE CUIDAR ESTOS DELICADOS SERES
SIN DUDA ALGUNA LA SALUD SOCIAL SE VERÍA MUY BENEFICIADA.

¡GRACIAS HERMANITOS POR VUESTRA MIRADA,
VUESTRO AMOR Y VUESTRA INOCENCIA
QUE PODRÍAN SALVAR AL MUNDO! 

Lo triste es ver que en vez de apreciar estas singularidades
de la naturaleza como un don, se los condene al ostracismo
social, cargando a sus padres y parientes con todos nuestros
prejuicios lo que hace aún mas difícil y costoso proveerles
una vida sana.
Alguna vez entenderemos que ELLOS ESTÁN SANOS,
LOS ENFERMOS SOMOS NOSOTROS.


http://www.un.org/es/events/downsyndromeday/

1 comentario:

  1. Lo triste es ver que en vez de apreciar estas singularidades
    de la naturaleza como un don, se los condene al ostracismo
    social, cargando a sus padres y parientes con todos nuestros
    prejuicios lo que hace aún mas difícil y costoso proveerles
    una vida sana.
    Alguna vez entenderemos que ELLOS ESTAN SANOS,
    LOS ENFERMOS SOMOS NOSOTROS.

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