miércoles, 1 de junio de 2016

LA VIDA ES SUEÑO

Debemos destacar una cosa acerca de los llamados Libros Sagrados
o Libros de Conocimiento.

En este mundo dual los libros sagrados pueden ser abordados desde
dos perspectivas que tendrán consecuencias perceptuales distintas:
en su aspecto luminoso, como fuente de conocimiento, lo que resulta en expansión o libertad perceptual,
o en su aspecto oscuro, como dogma u oráculo, lo que resulta en contracción o prisión perceptual.
Tu decides, tu sabes lo que haces.
¡ojo! ¡el libre albedrío existe!

Todos, absolutamente todos, mas allá de interpretaciones, coinciden en la
necesidad de un vehículo perceptual para desplazar la atención del mundo
de la vida cotidiana al mundo del inconsciente.

Este vehículo, llamado de muchísimas maneras: piedra filosofal, niño de oro, cuerpo
energético, corazón celestial, píldora de oro, doble de ensueño, o lo que sea,
es un aspecto de nuestro ser, que creamos con nuestra atención a partir de nuestra
propia energía. 

En realidad es una acción especializada de la atención para navegar
el infinito, el nagual, que consiste en construir con el molde de nuestra forma, 
con la sombra de nuestro tonal, una organización en ese espacio al que desplazar
nuestra atención manteniendo la individualidad.

Garnier Malet entendió que hay un espacio ahí, entre cuadro y cuadro que forma
nuestra percepción, y calculó y diseñó una manera mas de conseguir ecos desde
ese espacio, al parecer MUY EFICAZ. 

Quizas lo sepa y todavía no lo comunico, pero la realidad es que los indios
hace muchísimo tiempo que encontramos muchas maneras de navegar ese espacio
concientemente, individualmente o en grupos, y de muchas maneras de acuerdo
a la tradición de que se trate, mas allá de traer realidades desde allí.

Pero todas esas maneras parten del trabajo previo de “construir la canoa”

El proceso de formación de este cuerpo energético, es simple y complejo a la vez,
teniendo muchos aspectos relacionados.

El primero, como decimos desde el principio: estar limpios, saneados.
Cualquier tipo de basura emocional o creencias fijas o fe, es un estorbo e incluso
puede ser perjudicial, cuando son confrontadas por aspectos de la percepción
mucho mas fuertes que la racionalidad simple de la vida cotidiana.

El segundo aspecto es la entrada: los sueños. 
Hacerse consciente del sueño, estar consciente EN el sueño, igual que en la vida cotidiana,
es una herramienta que se usa para conformar o consolidar este cuerpo energético, un súper
explorador necesario para romper las barreras de la percepción. Una base perceptual hacia
donde desplazar nuestra atención y volar.

Entonces, niñitos, los sueños son la puerta de entrada: 
hacerse consciente de estar soñando es traspasar la puerta.

Luego de que se traspasa la puerta, los sueños se convierten en un fascinante territorio
de exploraciones y vivencias tan reales como la vida misma.

La vida entonces, empieza a vivirse 24 horas al día.

Esto es una manera de hablar, porque la práctica continua del estar consciente en los sueños
empiezas a debilitar las barreras y creencias perceptuales inflexibles, como las del tiempo
o el espacio. 

O lo que es mucho mas confrontante y porque no, emocionante y divertido:
la vida cotidiana empieza a ser un sueño mas, un sueño muy claro y luminoso en el que poder
desplegar las alas de la percepción con mágicos resultados.

¿dije el uso consciente de la intuición? 

No, eso es imposible, solo en  ¿sueños?

Por eso se necesita una psiquis fuerte y entera, coraje, valor y solvencia perceptual y energética.

No es una opción, es un requisito. 
La percepción consciente es un poder, y como en percepción
todo se ajusta a sí mismo, para poder tomarlo hay que hacerse responsable.

Responsable de la vida y de la conciencia. 

El viaje perceptual no es para enfermitos.


Bueno, me voy a dormir, ¿o despertar? ¡uy! ¡ya ni me acuerdo!

¡que me importa! como dijo Calderón ¡la vida es sueño!


No hay comentarios.:

Publicar un comentario